Enfermedades infecciosas

Hepatitis C

22 de agosto de 2022

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Diagnóstico y tratamiento para la Hepatitis C

Índice

  1. ¿Qué es la hepatitis C y cómo se transmite?
  2. Síntomas de la Hepatitis C
  3. Diagnóstico y tratamiento para la Hepatitis C
  4. Prevención de la Hepatitis C

El hígado es un órgano esencial que puede sufrir una infección, como la ocasionada por el virus de la hepatitis C. Esta enfermedad se transmite por contacto entre la sangre de una persona portadora del virus y la de otra. En la mayoría de los casos, suele pasar desapercibida durante los primeros meses por ausencia de síntomas. Una vez diagnosticada y gracias a los nuevos tratamientos, su curación se produce en la mayoría de los casos.

¿Qué es la hepatitis C y cómo se transmite?

La hepatitis se refiere a la inflamación del hígado, un órgano de suma importancia para el cuerpo humano que, entre otras funciones, procesa los nutrientes, filtra la sangre y combate las infecciones.

Así, la hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por la infección por el virus de la hepatitis C (VHC), que produce inflamación y acúmulo de fibra colágena en el hígado (fibrosis), lo que altera su correcto funcionamiento.

No obstante, la hepatitis C puede curarse en un alto porcentaje de casos mediante tratamiento. Los pacientes con fibrosis avanzada/cirrosis que reciben tratamiento anti-VHC precisarán seguir con los controles de detección precoz del cáncer hepático. Al curarse, el riesgo disminuye, pero no desaparece totalmente.

El virus de la hepatitis C se desplaza por el cuerpo humano a través de la sangre. Por lo tanto, la transmisión se produce cuando la sangre de una persona con el virus entra en contacto con la de otra persona. Además, este virus es capaz de sobrevivir durante varios días en la sangre seca, por ejemplo, de materiales de higiene personal.

Existen conductas o hábitos que aumentan la posibilidad de transmisión como:

  • Tener relaciones sexuales en las que exista contacto sanguíneo.
  • Materiales no esterilizados adecuadamente en la realización de tatuajes o piercings, así como en las intervenciones odontológicas, manicuras, etc.
  • Compartir material de higiene personal, tales como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes, ya que pueden tener restos de sangre.
  • Igualmente, compartir jeringuillas u otros materiales sin esterilizar para el consumo de drogas.

La hepatitis C puede transmitirse también de madre a hijo durante el embarazo o durante el parto.Por último, no se produce la transmisión por tocar, besar, abrazar, ni compartir cubiertos ni platos, por ejemplo.

Síntomas de la Hepatitis C

Los síntomas suelen ser parecidos, pero de acuerdo al estadio de la hepatitis los síntomas se muestran de diferentes formas. 

  • Hepatitis C aguda: esta fase dura los primeros 6 meses, y en la mayoría de los casos suele pasar desapercibida, sin síntomas. Sin embargo, en caso de que se produzcan, los síntomas son fiebre, fatiga, dolor abdominal, náuseas, vómitos, orina oscura e ictericia (piel y ojos amarillentos).
  • Hepatitis C crónica: las consecuencias físicas de esta infección crónica pueden variar de unas personas a otras: algunas nunca desarrollarán un daño significativo en el hígado; otras padecerán una leve cicatrización del tejido de este órgano (fibrosis) y entre el 20% y el 30% desarrollará cirrosis al cabo de 15 o 20 años.

Diagnóstico y tratamiento para la Hepatitis C

Tras la transmisión del virus de la hepatitis C y producirse la infección aguda durante los seis primeros meses, las personas infectadas –en su gran mayoría- no notan síntomas, por lo que su detección precoz suele ser bastante reducida. De hecho, en algunos pacientes se produce el diagnóstico cuando ya se ha producido un daño hepático.

La infección por el virus de la hepatitis C se diagnostica en dos etapas:

  • Detección de anticuerpos anti-VHC (virus de la hepatitis C) mediante un examen serológico. Si estos anticuerpos están en la sangre, significa que la persona ha estado en contacto con el virus de la hepatitis C.
  • Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La prueba definitiva es la que mide la cantidad de material genético, el ARN del virus de la hepatitis C, que hay en la sangre.Si la prueba sale positiva, se confirma que la persona está infectada por el virus de la hepatitis C y automáticamente se hace una determinación de la cantidad de virus presente en la sangre.

A partir de esto, el médico será la persona que valore la terapia más adecuada, para lo que tendrá en cuenta una serie de factores como: la situación clínica del paciente, si tiene enfermedades asociadas, la edad, la probabilidad de respuesta, etc.

El tratamiento de la hepatitis C no se basa en un solo fármaco o terapia. La velocidad a la que se multiplica el virus, replicándose en miles de millones de copias de sí mismo en un día, pudiendo producirse alteraciones en la estructura genética del virus durante este proceso, hace necesario la combinación de dos o más fármacos. Los medicamentos actuales se presentan en una sola pastilla que incluye dos o tres fármacos.

También existe una nueva generación de fármacos que actúan sobre puntos concretos del ciclo vital del virus, evitando la replicación del mismo. Así, han aparecido los nuevos agentes antivirales de acción directa (los AAD), que se administran por vía oral.

Prevención de la Hepatitis C

Actualmente todavía no se ha encontrado una vacuna capaz de prevenir la infección, por la capacidad del virus de cambiar constantemente.Por tanto, las medidas a tomar consisten en reducir el riesgo de exposición, por ejemplo, en especial entre las personas que consumen drogas inyectables, en las que mantienen relaciones sexuales sin protección o entre el personal sanitario.

La Organización Mundial de la Salud ha recomendado una serie de intervenciones para disminuir el riesgo de transmisión como son:

  • Higiene de las manos.
  • Esterilización de material que entrañe riesgo de transmisión del VHC.
  • Manipulación y eliminación segura de objetos afilados y desechos.
  • Análisis de la sangre donada.
  • Capacitación del personal sanitario.
  • Promover el uso correcto y sistemático de preservativos

El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni las recomendaciones de su médico.

Codex: ES-NON-00741