El cáncer de cuello de útero o de cérvix es la 4º neoplasia más frecuente en mujeres a nivel mundial. La edad media de diagnóstico es de 48 años. La estimación de nuevos casos de cáncer de cérvix en España para el 2025 es de 2.307 casos.
Índice
- ¿Qué es el cáncer de cérvix o cuello uterino?
- Factores de riesgo del cáncer de cérvix
- Estadios del cáncer de cérvix
- Signos y síntomas del cáncer de cérvix
- Diagnóstico del cáncer de cérvix
- Tratamiento del cáncer de cérvix (cervical)
¿Qué es el cáncer de cuello de útero o de cérvix?
El cuello del útero o cérvix es la parte fibromuscular inferior del útero. Se divide en dos partes:
- Endocérvix: es la parte más cercana al cuerpo de útero.
- Ectocérvix o exocérvix: es la parte más cercana a la vagina.
El cáncer de cérvix comienza cuando las células sanas de la superficie empiezan a multiplicarse sin control. La mayor parte de los tumores se localizan en la unión entre el ectocérvix y el endocérvix. Existen diferentes subtipos de cáncer de cérvix siendo los más frecuentes, el carcinoma escamoso (70-80% de los casos) y el adenocarcinoma (20-25 % de los casos). Este último se caracteriza por la formación de estructuras glandulares.
Factores de riesgo del cáncer de cuello de útero
Entre los factores de riesgo asociados al cáncer de cuello de útero, destacan
- Infección persistente del virus del papiloma humano (VPH): se trata de la infección de transmisión sexual más común, responsable aproximadamente de más del 99% de los casos de cáncer de cuello de útero. La mayoría de las infecciones se aclaran por sí solas, pero las persistentes pueden ocasionar ciertos cánceres y otras enfermedades relacionadas. El potencial oncogénico de cada subtipo es diferente, siendo los subtipos 16 y 18 responsables del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero. Acceda aquí para conocer más acerca del VPH.
- Sistema inmunitario debilitado
- Infección con clamidia
- Tabaquismo
- Uso prolongado de anticonceptivos orales debido al menor uso de métodos barrera
- Determinantes sociales y económicos: las tasas más elevadas de incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero se dan en los países de ingreso bajo y mediano. Esto refleja la dificultad de acceso a los servicios adecuados de sanidad para muchas mujeres.
- Edad temprana en el primer embarazo a término
- Tener muchos embarazos a término
- Una alimentación con pocas frutas y verduras
Estadios del cáncer de cuello de útero
Según la clasificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), el cáncer de cérvix se divide en los siguientes estadios:
Estadio I: extensión tumoral limitada al cuello de útero.
- Estadio IA1: diseminación con una profundidad máxima de 3 mm.
- Estadio IA2: diseminación con profundidad entre 3 y 5mm.
- Estadio IB1: tamaño de 2 cm o menos y diseminado a una profundidad mayor de 5 mm.
- Estadio IB2: lesión con tamaño entre 2 y 4 cm.
- Estadio IB3: lesión mayor de 4 cm.
Estadio II: extensión del tumor a los dos tercios superiores de la vagina o al tejido que rodea el útero.
- Estadio IIA: sin diseminación al tejido que periférico al útero:
- Estadio IIA1: tumor de 4 cm o menos.
- Estadio IIA2: tumor mayor de 4 cm.
- Estadio IIB: diseminación al tejido periférico del útero.
Estadio III: diseminación al tercio inferior de la vagina o a la pared pélvica, causa alteraciones de riñón o afectación ganglionar.
- Estadio IIIA: diseminación al tercio inferior de la vagina, sin afectación a la pared pélvica.
- Estadio IIIB: el tumor se ha invadido la pared pélvica o si el tumor ha provocado obstrucción de uno o ambos uréteres por su aumento de tamaño, o hace que uno o ambos riñones se agranden o no funcionen.
- Estadio IIIC: se divide en los estadios IIIC1 y IIIC2, según la forma en que se diseminó el cáncer a los ganglios linfáticos. En el estadio IIIC1 se diseminó a los ganglios linfáticos de la pelvis y en el estadio IIIC2 a los ganglios linfáticos del abdomen cercanos a la aorta.
Estadio IV: el tumor se ha diseminado fuera de la pelvis, al revestimiento de la vejiga o del recto, o a otras partes del cuerpo (metástasis):
- Estadio IVA: diseminado a órganos cercanos en la pelvis.
- Estadio IVB: diseminado a otras partes del cuerpo.
Signos y síntomas del cáncer de cérvix
Las mujeres con lesiones precancerosas o cáncer de cuello de útero en fases iniciales suelen no experimentar síntomas.
Cuando el tumor crece y afecta a tejidos cercanos, algunos de los signos más frecuentes son:
- Sangrado vaginal anormal: como sangrado después del sexo vaginal, después de la menopausia, manchas o sangrados entre periodos, o menstruaciones más largas o abundantes de lo habitual. También puede aparecer sangrado tras de una ducha vaginal.
- Secreción vaginal inusual: a veces con presencia de sangre, que puede presentarse entre sus periodos menstruales o después de la menopausia.
En fases más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer además:
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Dolor en la región pélvica o lumbar
- Disuria (molestias al orinar) o tenesmo rectal (necesidad de defecar, aunque los intestinos estén vacíos)
- Edema en una o dos piernas sin causa que lo justifique
- Presencia de sangre en la orinay heces
- Pérdida de peso, de apetito y cansancio
- Sangrado ginecológico tras la menopausia
Diagnóstico del cáncer de cuello de útero
La edad media al diagnóstico es de 48 años; sin embargo, cerca del 47% de los casos se detectan antes de los 35 años. Apenas un 10% de los diagnósticos corresponden a mujeres mayores de 65 años. Aunque predomina en la edad adulta media, existe un número notables de casos a partir de los 30 años. Los métodos más comunes de diagnóstico son:
- Exploración física y ginecológica: consisten en un examen visual del cérvix con espéculo.
- Citología cervical: consiste en obtener una muestra de células y mucosidad del ectocérvix mediante raspado y una muestra del endocérvix mediante una torunda, con posterior análisis microscópico para detectar células anómalas. Tiene baja sensibilidad (capacidad de una prueba para detectar correctamente a quienes están enfermos), pero alta especificidad1 (capacidad de una prueba para identificar correctamente a quienes están sanos).
En España y como continuación del objetivo de reducir la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero, se anunció en 2019 el cambio del cribado oportunista a poblacional (el cribado oportunista se realiza de forma no sistemática, sin un llamado o convocatoria específica, mientras que el cribado poblacional es una estrategia sistemática y organizada dirigida a toda una población o grupo definido de personas en riesgo),dando un margen total de 5 años para su implementación y 5 años adicionales para alcanzar una cobertura próxima al 100% de la población, siendo esta población las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 65 años.
- Colposcopia: se realiza cuando alguna de las pruebas de cribado resulta positiva o si existe sospecha clínica.
- Biopsia cervical : confirma el diagnóstico de sospecha.
- Determinaciones analíticas: útiles en la enfermedad avanzada.
- Pruebas de imagen (radiografía del tórax, cistoscopia, urografía, ecografía transvaginal, tomografía computarizada, resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones): ayudan a valorar la extensión de la enfermedad.
Tratamiento del cáncer de cuello de útero
El tratamiento del cáncer de cérvix varía según múltiples factores, como el tipo y estadio de la enfermedad, los posibles efectos secundarios, las preferencias de la paciente y su estado general de salud.
- Cirugía: consiste en extirpar el tumor junto con parte del tejido sano circundante mediante una intervención quirúrgica.
- Radioterapia: puede emplearse como tratamiento principal o para tratar tumores que se han diseminado o recidivado tras el tratamiento inicial.
- Terapias con fármacos:
- Quimioterapia: tratamiento mediante fármacos que frenan o ralentizan el crecimiento de las células cancerosas, que se caracterizan por dividirse rápidamente.
- Inmunoterapia: terapia biológica que potencia la respuesta del sistema inmunitario para combatir el cáncer.
- Terapia dirigida: fármacos que actúan sobre proteínas específicas que regulan la proliferación, división y diseminación de las células tumorales.
El contenido que se proporciona en este documento es información general. En ningún caso debe sustituir ni a la consulta, ni el tratamiento, ni las recomendaciones de su médico.
ES-NON-06126 Creado: septiembre 2025.
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